INFORMACIÓN Y RESERVAS
Villa Pedraza está en Rades de Abajo (Segovia)
Un pequeño pueblo rural de 100 habitantes
Villa Pedraza está situada en la población Rades de Abajo, un barrio de Pedraza (Segovia). Exactamente, en la carretera de Pedraza a Arcones, nº 22.
Contacta con las casas Villa Pedraza
Por teléfono
Por formulario
Solicitud de información
Rellena este formulario y, antes de 24 horas, nos pondremos en contacto contigo.
Cómo llegar. Localización
- Tomar la A-1, autovía del norte, hasta el km. 99.
- Tomar la N-110 con dirección a Segovia.
- Al llegar a la localidad de Arcones, tomar la carretera comarcal SG-V-2512.
- Aproximadamente a 5 km, entrarán en la localidad de Rades de Abajo.
- En la misma carretera, la tercera casa a la izquierda, es Villa Pedraza.
- Tomar la A-6, autovía del noroeste, hasta el km. 99.
- Desde la A-6, AP-6, tomar la AP-61 hacia Segovia.
- En el km 88, tomar la SG-20 y después tomar la N-110/SG-20
- Continuar hasta el desvio para tomar la SG-P-2322.
- Continuar por la SG-P-2322 hasta la localidad de La Velilla y tomar la SG-V-2512.
- Después de dejar Pedraza a la derecha, a unos 2 km, entrarán en la localidad de Rades de Abajo.
- Fuera del casco urbano, en la carretera, después de pasar el frontón, a la derecha, está Villa Pedraza.
- 130660, -3.773780
Sobre Rades de Abajo
A pesar de la cercanía de Madrid y de los nuevos aires turistiscos al estar tan próxima a Pedraza, Rades de Abajo sigue conservando su esencia rural.
Rades de Abajo, o Rades de Pedraza como erróneamente lo llaman algunos, es un pequeño pueblo, barrio de Pedraza junto con La Velilla, con poco más de 100 habitantes.
Rodeado de monte, caminos y huertas permite paseos tranquilos respirando naturaleza y silencio.
Perderse entre sus calles y callejas, contemplar el ganado bebiendo en los pilones de siempre y hablar con la gente, siempre dispuesta a entablar conversación, te hará olvidar la rutina de lo cotidiano.
A la entrada del pueblo, el bar-restaurante Distinto, se ha convertido en el núcleo social y centro de reunión de los habitantes (permanentes y ocasionales) y veraneantes.
El entorno sosegado y silencioso se rompe en sus fiestas patronales, en honor a la Virgen Santa Ana, que se suelen celebrar el primer fin de semana de agosto.